martes, 30 de marzo de 2021

CUENTO: "EL PRINCIPE ARCHIMBOLDO" de Graciela Repún

HACE MUCHO TIEMPO, EN UN GRAN CASTILLO, VIVÍA EL PRÍNCIPE ARCHIMBOLDO.

ERA EL PRÍNCIPE MÁS BUENO DEL MUNDO Y LO QUERÍAN DESDE LAS HORMIGAS HASTA LOS OSOS, Y DESDE LOS BEBÉS HASTA LOS MÁS VIEJITOS.

PERO, UN DÍA, EL PRÍNCIPE ARCHIMBOLDO SE ENFERMÓ DE UNA ENFERMEDAD RARÍSIMA, QUE LE TRANSFORMÓ LA CARA. SUS CEJAS SE CONVIRTIERON EN DOS BANANAS. LOS OJOS, EN DOS CIRUELAS. LA BOCA, EN UNA FRUTILLA. LAS MEJILLAS, EN DOS MANZANAS. LOS RULOS NEGROS, EN UN RACIMO DE UVAS. LAS OREJAS, EN DOS RODAJAS DE LIMÓN. LA PERA, EN UNA PERA CON CABITO.

EN ESE TIEMPO NO EXISTÍAN LOS DOCTORES NI LOS REMEDIOS, Y LOS PADRES  DE ARCHIMBOLDO CONSULTARON A HECHICEROS, MAGOS Y CURANDERAS. PERO NINGUNO SUPO DECIR QUÉ LE PASABA AL PRÍNCIPE NI CÓMO CURARLO.


HASTA QUE UNA COCINERA DEL PALACIO, QUE ERA MUY VIEJITA Y MUY SABIA, DIJO:

—YO CREO QUE ARCHIMBOLDO QUIERE COMER FRUTA. CUANDO UNA MUJER DE BUEN CORAZÓN LE TRAIGA UNA, ¡EL PRÍNCIPE SE CURARÁ!

EL PROBLEMA ERA QUE ESE AÑO NO HABÍA CAÍDO NI UNA GOTA DE LLUVIA, Y EN EL REINO NO HABÍA NI UN LIMÓN CHIQUITO. PARA ENCONTRAR FRUTAS HABÍA QUE IR MUY LEJOS… Y TRES HERMANAS MUY VALIENTES, LLAMADAS PROA, POPA Y SOL, SE OFRECIERON A HACER EL VIAJE. LAS TRES MONTARON A SUS CABALLOS Y CADA UNA TOMÓ UN CAMINO DISTINTO.

PROA SUBIÓ Y BAJÓ MONTAÑAS ALTÍSIMAS, HASTA QUE ENCONTRÓ UN ÁRBOL LLENO DE NARANJAS Y GUARDÓ MUCHAS EN UNA CANASTA. PERO EN EL CAMINO DE VUELTA TUVO SED Y FUE HACIENDO AGUJERITOS EN CADA NARANJA. CUANDO LLEGÓ AL CASTILLO DE ARCHIMBOLDO, DEL JUGO DE LAS NARANJAS YA NO QUEDABA NI UNA GOTA.


POPA SUBIÓ CON SU CABALLO A UN ENORME BARCO Y NAVEGÓ POR MARES BRAVÍSIMOS. POR FIN, EN UNA ISLA LEJANA, ENCONTRÓ UN ANANÁ, UN MELÓN Y UNA SANDÍA, QUE PUSO EN UNA CANASTA. PERO EN EL CAMINO DE VUELTA TUVO HAMBRE, Y CON UN CUCHILLO Y UN TENEDOR DE MADERA FUE COMIÉNDOSE PEDACITOS DE ANANÁ, DE MELÓN Y DE SANDÍA. Y CUANDO LLEGÓ AL CASTILLO DE ARCHIMBOLDO, DE ESTAS FRUTAS SOLO QUEDABAN LAS CÁSCARAS.

SOL GALOPÓ HASTA LLEGAR A UN BOSQUE PELIGROSÍSIMO DONDE ENCONTRÓ UNA PLANTA CON UN SOLO DURAZNO. PERO EN EL CAMINO DE VUELTA SE LE ACERCÓ UN ENORME CIERVO Y LE DIJO:

—TENGO HAMBRE.

Y LA PRINCESA SOL LE DIO UNA PARTE DEL DURAZNO QUE HABÍA ENCONTRADO.

SOL SIGUIÓ SU CAMINO POR EL BOSQUE. UN PÁJARO VOLÓ HASTA ELLA Y LE DIJO:

—TENGO SED.

Y SOL LE DIO OTRA PARTE DEL DURAZNO.


AHORA SOLO LE QUEDABA UN PEDACITO; PERO SOL, POR MÁS QUE TENÍA HAMBRE Y SED, NI SIQUIERA PENSÓ EN PROBAR UN MORDISCO. FALTABA POCO PARA LLEGAR, CUANDO SINTIÓ QUE SUS PIES YA NO TENÍAN FUERZA.

ENTONCES, APARECIÓ NUEVAMENTE EL CIERVO Y LA LLEVÓ SOBRE EL LOMO. TAMBIÉN VOLVIÓ EL PÁJARO, Y CON EL PICO LE FUE DANDO GOTITAS DE ROCÍO DE LAS FLORES.

ASÍ FUE COMO SOL LLEGÓ AL CASTILLO Y PUDO ENTREGAR A ARCHIMBOLDO LO QUE QUEDABA DEL DURAZNO.

EL PRÍNCIPE, ANTES DE COMERLO, ENAMORADO Y AGRADECIDO, LE PIDIÓ QUE ACEPTARA CASARSE CON ÉL. ARCHIMBOLDO SE CURÓ Y, AL POCO TIEMPO, SE CELEBRÓ LA BODA.

EN LA FIESTA, HUBO DE POSTRE ENSALADA DE FRUTAS, QUE TRAJERON TODOS LOS CIERVOS Y LOS PÁJAROS DEL BOSQUE. Y DESDE ESE DÍA, EN EL REINO, JAMÁS FALTARON EL AMOR, LA LLUVIA, EL SOL Y LAS FRUTAS DE TODAS CLASES.



FIN


 

jueves, 25 de marzo de 2021

CUENTO: "LA PRINCESA SI PERO NO" de Graciela Repún

 Había una vez una princesa hermosa pero asquerosa, que se llamaba Sí Pero No, que reía cuando no lloraba, y era muy buena cuando no era mala.


Y que, desde pequeña, se portaba como un ángel los días en que no se portaba como el demonio.

Porque la princesa tenía un carácter complicado, aunque, en el fondo, sencillo, ya que siempre quería algo pero no lo quería, y se arrepentía a cada rato de lo que estaba definitivamente segura.

Por eso, no había estudiado música ni labores, ni astronomía, ni cocina, ni esgrima, ni equitación, ni filosofía, ni nada. Aunque se la pasaba dejando de estudiar música, labores, astronomía, cocina, esgrima, equitación, filosofía y... todo lo que encontrara.

Mientras iba creciendo, Sí Pero No había tenido pocos y muchos enamorados, que le parecían lindos, pero inmundos y que le gustaban mucho cuando no le disgustaban. Sin embargo, no prefería a ninguno porque prefería a todos, y no le importaba, en serio ni en broma, nada de nadie.

Y un día, cuando ya era de noche, apareció en el palacio un príncipe simpático, pero de vez en cuando, que se llamaba Juan Aveces Mario, que se enamoró de la princesa, pero no tanto, y le pidió que se casaran hasta cierto punto.

La princesa Sí Pero No le contestó que para eso él debía darle, aunque no era obligatorio, una prueba de amor o una de matemática. Y el príncipe Juan Aveces Mario estuvo a punto de aceptar.


Un poco hizo la prueba de matemá... pero no llego a completarla, y otro poco dio prueba de algo de amor.

El padre de la princesa, el rey Akab Allito, pensó que el príncipe Juan Aveces Mario era el marido que su hija necesitaba, aunque en realidad no estaba seguro.

Para no equivocarse demasiado ni acertar poco, buscó consejo, o algo parecido, del bastante sabio del reino, el famoso aunque desconocido mago, a quien todos llamaban Ted Escubri Eltruquito.

El mago fue, pero vino, pensó pero no pudo, habló mucho pero calló más, y finalmente o al principio, dijo:

—Mi rey Akab: lo mejor y lo peor será que los príncipes hagan lo que quieran, en tanto no quieran demasiado.

El rey Akab, entonces les dio permiso para la boda, a pesar de que les dijo que se oponía.

Dicen que la boda se celebró un martes, aunque nadie está seguro de que haya sido ese día, o de que la boda se haya celebrado. Pero parece, aunque es poco posible, que los enamorados se escaparon de la fiesta justo cuando iban a comer perdices, o las perdices se escaparon y se comieron a los novios justo cuando iban a ir a la fiesta.

A la princesa Sí Pero No y al príncipe Juan Aveces Mario se los ve muy felices juntos, o separados, cuando no están llorando a mares o discutiendo a los gritos.

Les deseamos que su amor dure para siempre o, por lo menos, hasta que este cuento se termine.



FIN
 
Mariporejas / Graciela Repún; ilustrado por Gabriel San Martín. - 2a ed. - Cántaro 2015. Editorial Puerto de Palos S.A., 2015 






martes, 23 de marzo de 2021

24 de Marzo "Día de la Memoria, Verdad y Justicia"

El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas se adueñaron del poder en la Argentina por medio de un golpe de estado. El régimen militar, que se autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional”, desapareció a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales. Centenares de bebés fueron secuestrados con sus padres o nacieron durante el cautiverio de sus madres embarazadas.

En la ESMA, Campo de Mayo, Pozo de Banfield y otros centros de detención de la dictadura, funcionaron verdaderas maternidades clandestinas, incluso con listas de matrimonios en “espera” de un nacimiento, y unos 500 hijos de desaparecidos fueron apropiados como “botín de guerra” por las fuerzas de represión. Algunos niños fueron entregados directamente a familias de militares, otros abandonados en institutos como NN, otros vendidos. En todos los casos les anularon su identidad y los privaron de vivir con sus legítimas familias, de sus derechos y de su libertad.

Nada ni nadie detuvo a las Abuelas de Plaza de Mayo para buscar a los hijos de sus hijos. Tareas detectivescas se alternaban con diarias visitas a los juzgados de menores, orfanatos, oficinas públicas, a la vez que investigaban las adopciones de la época. También recibían las informaciones que la sociedad les hacía llegar sobre sus posibles nietos.

Las Abuelas siguen buscando a sus nietos, hoy adultos, pero también a sus bisnietos -que, como sus padres, ven violado su derecho a la identidad-, y con esta finalidad trabajan los equipos técnicos de la institución, además de crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños y exigir castigo a todos los responsables de estos gravísimos delitos.


desapareció a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales.

 

 

 ¡Chicos y chicas!

Dejamos Videos de Canal Encuentro y 

Canal PakaPaka - Zamba. 


  "Día de la Memoria, Verdad y Justicia"





 

 

 


 


martes, 9 de marzo de 2021

CUENTO: "HOJAS RAYADAS, de ADELA BASCH"

Para preguntas curiosas, ¡respuestas desopilantes!

Hay preguntas que tienen respuestas claras. Si alguien nos dice cómo nos llamamos o dónde vivimos, todos sabemos qué responder. Sin embargo, los protagonistas de estos cuentos no tienen preguntas tan sencillas: ¿por qué se llama “plato del día” a algo que comemos de noche? ¿A alguien que “no tiene palabras” hay que regalarle un diccionario?

Este libro tiene algunas respuestas desopilantes para esas preguntas que vienen todas juntas.


CUENTO: "HOJAS RAYADAS, de ADELA BASCH"


La mamá de Federico entró a la cocina y se quedó mirándolo sin saber qué decir. Cuando se repuso de la sorpresa pronunció una pregunta con dificultad.

—Fede, ¿se puede saber qué hacés?

—Estoy rallando papel, mami. La maestra nos pidió que mañana lleváramos hojas ralladas.

—No puede ser.

—Sí, mami, nos pidió.

—Fede, no les puede haber pedido que llevaran hojas ralladas con el rallador de rallar zanahoria. Les tiene que haber pedido hojas rayadas…

—Sí, eso. Hojas ralladas.

—No, Fede, no les pidió hojas ralladas con "ll", seguro que…

—No nos dijo con qué las teníamos que rallar, solamente dijo que lleváramos hojas ralladas.

—Rayadas.

—Sí, eso.

—Sí, Fede, pero se escribe distinto.

—Claro, la maestra nos dijo que en las hojas rayadas se escribe distinto que en las hojas lisas.

—Pero ¿quién está hablando de eso?

—La maestra habló de eso, mami. Te lo acabo de decir. Dijo que si escribimos en hojas rayadas, queda más prolijo.

—Sí, pero la que no queda nada prolija es la cocina. Fede, la maestra les pidió hojas rayadas, de raya, con “y”, no ralladas de rallar, con “ll”.

—No sé, mami. Cuando la maestra habla no se le ven las letras.

—Ya sé que no se le ven las letras. Pero estás poniendo las hojas en el rallador que se usa para hacer zanahoria rallada. A ver... escuchame. Las hojas rayadas se llaman así porque tienen rayas, como los animales de África que vimos el otro día en la tele, las cebras.

—Ah, sí, la maestra nos dijo que también lleváramos algunas.

—¿Algunas cebras? No lo puedo creer.

—Sí, mami, nos dijo que la semana que viene lleváramos unas hebras de hilos de distintos colores porque nos iba a enseñar a hacer no sé qué.

—Les dijo que llevaran unas hebras de hilo, no unas cebras de las que hay en África.

—No nos dijo donde las podíamos conseguir, solamente no dijo que las lleváramos.

—Está bien, Fede. Después hablamos de las hebras. Pero ahora te quiero explicar lo de las hojas rayadas.

—Pero vos empezaste a hablar de los animales con rayas.

—Sí, para explicarte cómo son las hojas rayadas. Las rayadas se llaman así...

—Porque tienen rayas, como los animales de África que vimos el otro día en la tele.

—Sí, Fede, así es.

—¿Los animales de África que vimos por la tele son animales rayados?

—Sí.

—Y eso quiere decir que les cayó encima un rayo, ¿no?

—No, Fede, no quiere decir eso.

—Pero, mami, si cuando a la comida le cae sal encima, la comida está salada, cuando a un animal de África le cae un rayo, quiere decir que el animal está rayado.

—Fede, las cebras tienen rayas porque nacieron así, no porque les haya caído un rayo. Pero te quiero explicar lo de las hojas.

—Está bien, explicame.

—Mirá, las hojas rayadas tienen rayas. Y esas rayas se escriben con “y”. En cambio, rallar zanahorias o lo que vos estabas haciendo hace un momento con el rallador se escribe con otra letra.

—La maestra no nos dijo nada de que escribiéramos con otra letra. A todos nos dijo que la letra que tenemos está bien.

—Fede, no estoy hablando de esa letra.

—¿Entonces, de qué letra hablás? Una vez la maestra nos dijo que a fin de año íbamos a aprender la letra de una canción para cantarla en la fiesta de fin de curso. ¿Vos estás hablando de eso?

—No. No te estoy hablando de la letra de una canción. Te estoy hablando de las letras del abecedario.

—¿Qué pájaro es ese?

—¿Cuál?

—Mami, el que acabas de nombrar. El ave sedario.

—No, Fede, qué pájaro ni qué pájaro. Te hablo del abecedario, del conjunto de letras que tiene nuestra lengua.

Federico abre muy grande la boca y saca la lengua, mientras trata de mirársela.

—O en a engua o engo etras.

—¿Qué estás diciendo? No te entiendo nada.

—Digo que yo en la lengua no tengo letras. Mirá.

—No estoy hablando de tu lengua, Fede.

—Mami, vos hablaste de las letras que tiene nuestra lengua. A ver, mostrame la tuya.

—Yo tampoco tengo letras en la lengua.

—Mejor, porque si las tuvieras tal vez ya estarían todas mordidas.

—Fede, escuchame, yo estaba por ir al almacén a comprar un poco de pan rallado para ponerles a las milanesas. Te propongo que de paso vayamos a comprar hojas rayadas así mañana las podés llevar a la escuela.

—Está bien, mami. Pero decime una cosa: ¿el pan rallado es un pan con rayas que viene de África?



FIN

En: Son muchas preguntas y todas juntas,
Adela Basch, Edelvives,2009.


viernes, 5 de marzo de 2021

8 de marzo – Día de la Mujer - ¡ Hola chicos les dejamos Videos ! ¡ A disfrutarlos !



 

8 de marzo – Día de la Mujer


El 8 de marzo se conmemora el Día de la Mujer. Ese día se reafirma “la plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural”.

A principios del siglo XX, algunas militantes por los derechos de la mujer en Estados Unidos conmemoraban el Día de la Mujer el último domingo de febrero. En la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague en agosto de 1910, las delegadas norteamericanas Lena Morrow Lewis y May Wood presentaron la moción de celebrar en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. La propuesta fue aprobada, pero durante algunos años tal evento se conmemoraría en varios países en diferentes fechas.

El incendio ocurrido en la fábrica textil Compañía de Blusas el Triángulo en Estados Unidos el 25 de marzo de 1911 reavivó los reclamos de las trabajadoras que venían denunciando las precarias condiciones laborales a las que eran sometidas. La tragedia ocurrió cuando el fuego se propagó causando la muerte de 146 personas, en su mayoría mujeres.

Recién en 1914, las mujeres del mundo lanzaron un llamado de fraternidad universal y fijaron el 8 de marzo como fecha dedicada a la mujer luchadora.

A continuación transcribimos un fragmento del libro Mujeres tenían que ser, de Felipe Pigna, donde se relatan aquellos episodios.

Fuente: Felipe Pigna, Mujeres tenían que ser. Historia de nuestras desobedientes, incorrectas, rebeldes y luchadoras. Desde los orígenes hasta 1930, Buenos Aires, Planeta, 2011, págs. 451-453.

Se sigue hablando vagamente, sin muchas precisiones y con muchas contradicciones, del incendio intencional de una fábrica textil tomada por sus trabajadoras en huelga, un 8 de marzo de 1857 como el origen del día internacional de la mujer.

Así dicho, pareciera que “la principal democracia del mundo”, tan afecta a las autocríticas cuando éstas ya no implican ningún cuestionamiento serio al sistema sino más bien una ratificación de su mentada “libertad de expresión”, reconociendo sus males, les hubiese entonces concedido un día en el calendario a las mujeres luchadoras. Pero puede muy bien imaginar el lector que la cosa no fue así.

Aquella tragedia que enlutó a la familia obrera de los Estados Unidos no ocurrió en aquella fecha de mediados del siglo XIX. El incendio de la fábrica textil Compañía de Blusas el Triángulo, propiedad de Max Blanck e Isaías Harris, se produjo el 25 de marzo de 1911 y comenzó en el octavo piso del edificio dejando un saldo de 146 muertos; la mayoría eran mujeres.

Muchas de las trabajadoras muertas venían participando de la lucha por sus derechos y habían encabezado la huelga del invierno de 1909, que se extendió a 20.000 compañeras afiliadas al International Ladies Garment Workers (Sindicato internacional femenino de Trabajadores de la Confección)

Las obreras les reclamaban a sus patrones mejoras salariales, reducción de la jornada laboral a ocho horas, descanso dominical y el fin de la explotación de los niños; y al gobierno federal, el control de las condiciones de higiene y seguridad. Denunciaban la inexistencia de salidas de emergencia y de elementos para combatir incendios, muy frecuentes en el rubro textil.

El movimiento logró la firma de convenios favorables a las trabajadoras en 300 de las 500 fábricas textiles de Nueva York, pero el gobierno desoyó todos los reclamos dejando obrar a “las sabias leyes del mercado”. Las condiciones laborales en aquellos establecimientos fueron descriptas por una obrera de la siguiente manera: “¡En esos agujeros malsanos, todos nosotros, hombres,  mujeres  y jóvenes ¡trabajábamos entre setenta y ochenta horas semanales, incluidos los sábados y domingos! El sábado a la tarde colgaban un cartel que decía: ‘Si no venís el domingo, no hace falta que vengas el lunes’. Los sueños infantiles de un día de fiesta se hicieron añicos. Nosotros llorábamos porque, después de todo, éramos sólo unos niños”. 1 Sobre el mismo tema el poeta Edwin Markham escribió: “En habitaciones sin ventilación, las madres y los padres cosen día y noche y a los niños que están jugando, les llaman para trabajar junto a sus padres. ¿No es cruel una civilización que permite que se agoten estos pequeños corazones y se aplasten los hombros bajo la responsabilidad de los adultos, mientras en los bonitos bulevares de esa misma ciudad, una dama luce un perro engalanado y lo mima en su regazo de terciopelo?”. 2
El incendio del la fábrica del Triángulo no pasó inadvertido, y la marcha convocada en recuerdo de las víctimas y como denuncia de la empresa que no ofrecía a sus trabajadores las mínimas condiciones de seguridad e higiene, reunió en Broadway a más de 100.000 personas. En el acto de homenaje a las trabajadoras realizado el 2 de abril en el Metropolitan Opera habló la activa militante socialista Rose Schneiderman y dijo: «La antigua Inquisición tuvo su bastidor y sus tornillos y sus instrumentos de tortura con los dientes de hierro. Sabemos cuáles son estas cosas hoy, el dientes de hierro son nuestras necesidades, los tornillos son los de alta potencia de la maquinaria en la que tenemos que trabajar». Hoy sabemos cuáles son estas cosas, el dientes de hierro son nuestras necesidades, los tornillos son los de alta potencia de la maquinaria en la que tenemos que trabajar y el potro de tormento está aquí en las estructuras que son trampas en los incendios, que nos destruirán al minuto en que ardan”.Recordando a las mujeres de Salem que fueron quemadas vivas acusadas de brujería por oponerse al corrupto y supersticioso poder de su tiempo, señaló: «Esta no es la primera vez que las niñas han sido quemadas vivas en esta sociedad». Y volvió a levantar su dedo acusador: «Cada semana me entero de de la prematura muerte de un hermano trabajador. Cada año miles de nosotros somos mutilados. Mientras que nuestras vidas no valen nada la propiedad privada es sagrada. Hay tantos de nosotros para un trabajo que poco importa si son 146 los que caen quemados hasta la muerte». 3

Rose era de una de aquellas militantes socialistas de los Estados Unidos que venían conmemorando el Women’s Day el último domingo de febrero desde 1909 para promover el derecho de las mujeres a votar. Al año siguiente en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague los días 26 y 27 de agosto de 1910, las delegadas norteamericanas Lena Morrow Lewis y May Wood Simons, transmitieron su experiencia a sus compañeras y presentaron la moción de celebrar en todo el mundo el “Día Internacional de la Mujer”. La propuesta, apoyada por la representante alemana Clara Zetkin, fue aprobada. En los  años sucesivos los distintos países conmemoraron la fecha en diferentes días hasta que en 1914, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, las mujeres del mundo lanzaron un llamado a la fraternidad universal, alertaron sobre los desastres de la guerra “intercapitalista en la que el pueblo pondrá los muertos para que los mismos de siempre se enriquezcan aun más”; y fijaron el 8 de marzo como fecha universal dedicada a la mujer luchadora. Tres años más tarde las mujeres encendían un 8 de marzo de 1917 la chispa que encendería la Revolución Rusa. Ese día miles de mujeres encabezaron motines de protesta contra el hambre y la miseria provocados por el decadente régimen zarista.

A partir del triunfo de los bolcheviques y de la extensión del bloque de los países socialistas, en recuerdo de aquellas mujeres pioneras, la fecha 8 de marzo se instaló detrás de la cortina de hierro como el “Día de la mujer comunista”.

Referencias:
1 En Howard Zynn, La otra historia de los Estados Unidos, Madrid, Siglo Veintiuno, 1999.
2 Idem.
3 Rose Schneiderman, El Triángulo de fuego, 1911.

Fuente: www.elhistoriador.com.ar